Sentimiento y devoción, describen perfectamente el Pregón que José Jiménez Villalpando, fue desgranando, al ritmo de los siete dolores de la virgen, separados por un acompañamiento musical bien escogido, sobre el atril del altar mayor de la Prioral.
Conjugando los tiempos del Pregón, unió nuestros dolores a los de María Stma., tal como Ella hizo con los de su Hijo.
Emotivo el recordatorio a nuestra hermana Carlota,nos recordó aquellos tiempos en los que María recibía refugio en las RR.MM. Felipenses.
Palabras de agradecimiento a esta Junta, en gratitud por su designación como pregonero, y devuelta esa confianza con un Pregón de los que llegan por momentos al corazón.
Felicidades José.
sábado, 1 de octubre de 2011
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