martes, 19 de abril de 2011
Y se abrió el cielo
Cuando los peores presagios anunciaban otro Lunes Santo pasado por agua; se hizo la luz. Un celeste inmaculado, solo salpicado por inocentes nubes blancas del color del azahar, permitían a María Santísima de los Dolores, salir al encuentro de un pueblo que demuestra con respeto el cariño que levanta esta humilde Hermandad. Solo el fuerte viento deslució en parte el fúnebre Cortejo, pero sirvió para hacer llevar el divino olor a incienso eucarístico, desde la casa de las RR.MM. Felipenses a la otra punta de Puerto Real.
Lo que impidió la lluvia el año pasado, no lo consiguió este. Callejón de Victoria camino de la Santa Casa que cobija a la Reina de Luisa Roldana y sones de Caridad para mi Hijo al paso por Carrera Oficial, redondeaban una noche que terminaría sobre el atrio de la Prioral de San Sebastián, en un recogía que sabe a Gloria tras el difícil trago del año pasado.
Fotografías: Jose Cozano. http://josecozano.blogspot.com/
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